Analizamos otra maravillosa “Máxima” de Sor Ángela de la Cruz, fundadora de Las Hermanas de la Compañía de la Cruz, “Su legado”(VI).

Creo que profundizando cada día en una “FLOR” ó frase escrita con el amor más sincero y puro que profesó desde muy niña “Angelita” hasta convertirse con el paso de los años en Sor Ángela de la Cruz, por el amor a Jesucristo, el Hijo del Padre Dios, llegaremos como no a la Stma. Virgen, la Madre de Jesús y nuestra Madre Celestial… Una vez hecha la introducción, analizamos la sexta frase o “FLOR” escrita por Santa Ángela de la Cruz: “Debemos estar muy pronta para huir de los honores y ser las primeras en el trabajo”.

Pues muy bien, como en todas las flores o “Máximas” que, escribiera nuestra cercana y querida Santa Ángela de la Cruz, en su vida dedicada por entero al servicio de Dios y su Obra, vemos un claro mensaje y este va dirigido sin duda alguna y especialmente a todos y cada uno de los miembros de la Congregación que fundó, las Hermanas de la Compañía de la Cruz, y la primera que se aplicaba y ponía en practica la fuerza y llamada de atención que tienen esta frase es lo que ella hacía, desde muy joven, cuando a penas cumplió los16 años de edad, tuvo que ponerse a trabajar, como “zapatera”, en una céntrica zapatería de la calle Feijoo de Sevilla que, a pesar de que se esmeraba y hacía muy bien su trabajo, su humildad y su carisma nato, no le agradaba en absoluto que, le felicitaran y alabaran, cuando cumplía bien su labor y ese mismo espíritu y sentido de humildad que le sale de su corazón, le marcará para siempre y lo llevan a gala aun en día, las Hermanas de la Cruz, no quieren honores, solo quieren servir a quienes les necesitan y son las primeras en realizar esos trabajos sociales, tan importantes: Educan a los niños huérfanos y pobres, atienden a los enfermos abandonados o solos que, los velan, desplazándose de forma desinteresada a los domicilios de dos en dos y están cada día pendientes de ellos, haciendo labores muy desagradables: lavando a los enfermos que se hacen sus necesidades en la cama, curándole heridas y llagas, velando sus sueños, cuan Ángeles bajados del Cielo, supliendo así la falta o ausencia de familiares que puedan y debieran hacerlo… Pero… nosotros también debemos de aplicarnos esta frase y ponerla en practica desde hoy, ¿por que , cuántas veces, como se suele decir metámonos todos y que se salven los que puedan, huimos de una alabanza o un galardón que nos quieren hacer? Yo creo que muy poquitas personas, a todos nos gustan los honores y homenajes. Pues a las Hermanas de la Cruz, siguiendo las directrices o normas de su comunidad huyen de recibir los honores y alabanzas, pero son las primeras en acudir al trabajo o labor social que se les encomienda. Démosle gracias a Dios y que mejor que hacerlo, en la Capilla donde podemos venerar al cuerpo yacente de nuestra querida Santa Ángela de la Cruz y rectificamos el horario que es el siguiente: de 09:00 a 13:30 h y de 16:00 a 19:00 h., donde no para el transitar de personas que, no dejamos de acudir a velarla y venerarla, como os he dicho anteriormente impregnándonos del aroma celestial y recogimiento de su capilla. Y de lunes a viernes, a las 17:30 h. Eucaristía ante nuestra Santa más cercana.

Hoy traemos unas flores autóctonas que florecen en el campo, donde sin duda alguna se ve la mano del Creador en su belleza y sencillez. Y ya hasta mañana Dios mediante que volveremos con una nueva entrega, en homenaje a gran legado de Santa Ángela, Las Hermanas de la Compañía de la Cruz.

Seguimos con “Las Máximas”, flores espirituales de Santa Ángela de la Cruz, en homenaje a su gran legado: Las Hernas. de la Compañía de la Cruz. (III)

Creo que profundizando cada día en una “FLOR” ó frase escrita con el amor más sincero y puro que profesó desde muy niña “Angelita” hasta convertirse con el paso de los años en Sor Ángela de la Cruz, por el amor a Jesucristo, el Hijo del Padre Dios, llegaremos como no a la Stma. Virgen, la Madre de Jesús y nuestra Madre Celestial… Una vez hecha la introducción, analizamos la tercera frase o “flor espiritual” escrita por Santa Ángela de la Cruz, con ese derroche de amor y confianza puesta en la Stma. Virgen, ella llevo siempre consigo, una bella imagen bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Salud y escribió: “Tenemos una Madre que, es la de Dios y todo lo puede”.
Santa Ángela de la Cruz encomendó en la Virgen de la Salud, todas sus fuerzas y sus alegrías. Cada trabajo que hacía lo encomendaba a Élla, la que siempre fue y sigue siendo en la actualidad la verdadera Madre de las Hermanas de la Compañía de la Cruz y que preside el altar de esa capilla, donde se respira aroma de santidad, armonía y paz, donde podemos venerar al cuerpo incorrupto de nuestra querida Santa Ángela de la Cruz, en la Casa Madre de Sevilla, en la calle de su mismo nombre y en su horario correspondiente, de 10:00 a 13:00 h y de 17:00 a 19:00 h. no para el transitar de personas que, no dejamos de velarlo. Desde aquí os invito, si no has entrado nunca, en la Casa Madre, experimentará algo nuevo e incomparable y que para las personas que acudimos con fe, encontraremos siempre un lugar de oración privilegiado, por que, encontrarás el recogimiento, donde el silencio y la fragancia celestial, te invaden los sentidos y sentimientos. Allí podrás encomendarte a Dios, Nuestro Padre, por intercesión de la Virgen de la Salud, Nuestra Madre y de Santa Ángela de la Cruz, estoy plenamente convencido que saldrás con otro ánimo y confortado totalmente.
Hoy viernes, ante el fin de semana os he traído también un bello pensamiento de Sor Ángela de la Cruz, extraído de “Un tesoro en Vasija de Barro”, otro libro pequeño que recoge sus pensamientos, si se hacen, con este magnifico libro, en la pagina 71, encontrarán el pensamiento 154 que transcribimos para ustedes:

“Para concluir las virtudes de nuestra Santísima Madre, por las que fue tan regalada de Dios, añadiremos que: Era pobre de espíritu y por este motivo todo le sobraba.
Era humilde y mansa de corazón, y por esto poseyó la tierra.
Lloraba con el que lloraba, y por eso Dios la consoló con gozos indefinibles.
Tenía sed y hambre de justicia, y por esto fue tan completa su santidad, llenando la medida que nuestro Señor le pidió hasta rebosar.
Era misericordiosa, y por esto nuestro Señor la hizo Madre y Reina de esta virtud.
Su corazón estaba limpio y puro de todo afecto que no fuera Dios.
Era la pacífica hija de Dios.
Y por todo esto fue nuestra corredentora y es nuestra mediadora, nuestra madre y nuestro todo”.

Yo os recomiendo personalmente que cuando visitéis esa Santa Casa Madre, en la c/Santa Ángela de la Cruz, preguntéis a la hermana que esté en la puerta de entrada, si tiene algún ejemplar de este libro “Un Tesoro en Vasija de Barro”, donde encontrareis 684 pensamientos sencillos y espontáneos todos, en su forma de escribir, pero que son todos maravillosos.

Hasta después, si Dios lo quiere que, esta tarde volveré con otra bella “máxima” escrita por Sor Ángela de la Cruz y que yo humildemente analizo en recogimiento, pero lanzándola a los cinco continentes, a través de los portales en los que amablemente colaboro y ahora también en este blog, tratando de aportar un pequeño “granito de arena”, pero ten presente que si unimos los vuestros y los míos, formaremos una orilla tranquila junto al mar, para caminar cada día, mientras que Dios, nos lo permita… os recuerdo que, aquí estamos de paso, pues hagamos el máximo bien.

Os dejo estas flores, que como casi todas son bellas, hermosas, agradables...

Estas flores son violetas, las preferidas de Sor Ángela y se las pondremos simbólicamente a los pies de Santa Ángela, en agradecimiento por su gran generosidad y entrega total a los demás y en especial a los más desfavorecidos y abandonados que tantas veces demostró a lo largo y ancho de su vida ejemplar. Santa Ángela de la Cruz, ruega por nossotros.