Creo que profundizando cada día en una “FLOR” ó frase escrita con el amor más sincero y puro que profesó desde muy niña “Angelita” hasta convertirse con el paso de los años en Sor Ángela de la Cruz, por el amor a Jesucristo, el Hijo del Padre Dios, llegaremos como no a la Stma. Virgen, la Madre de Jesús y nuestra Madre Celestial… Una vez hecha la introducción, analizamos la octava “Máxima” o “Flor espiritual”” escrita por Santa Ángela de la Cruz: “¡Ah, Dios mío! ¡Qué dulces son las penas llevadas por TU amor!
Nuevamente queda de manifiesto la cercanía, sencillez y humildad que tiene nuestra Santa sevillana que, lo demostró en todas y cada una de las etapas de su vida. Santa Ángela en su plan de vida, quedará siempre de manifiesto que, todo está en torno a la Divina Voluntad de Dios, hasta el dolor. Vivió siempre al servicio de los demás, en especial de aquellos más necesitados y abandonados.
En cambio nosotros cuantas veces hemos pronunciado o escuchado en nuestro entorno lamentaciones: ¡Que pena más amarga!, ¡Que amargura!, ¡Que dolor!...desesperados e impotentes cuando nos surge algún problema. Pero en cambio, Santa Ángela a diferencia de nosotros, al encomendarse totalmente a Dios y sobre todo al centrar su vida en torno a la de Jesucristo, clavado en una Cruz , hasta morir, para redimirnos del pecado, para libéranos con su Resurrección Gloriosa y ofrecernos así la Vida Eterna. Élla que supo analizar en lo más profundo de su corazón, la vida de Cristo, a través de los Santos Evangelios y descubrió que, las penas mundanas, son más ligeras o dulces, si se ofrecen como desagravio a Jesucristo que, quiso que se cumpliera y aceptó en todo momento la Voluntad del Padre, a igual que María, sintió su corazón, traspasado por el dolor y vivió junto a su Hijo, su Pasión, Muerte y Resurrección. Dándonos ejemplo de obediencia continua. Por eso Gracias a Dios, ha habido, hay y habrá personas que, como Santa Ángela, sepan ofrecer sus penas y dolores a Jesús y solo así, por amor, podremos llevar las penas con dulzura.
Si estas triste, sientes pena y dolor… Acude al Sagrario y ofrécelos a Cristo Sacramentado y acude a visitar por ejemplo la Capilla de Santa Ángela de la Cruz, y al “verla dormida” captarás su dulzura y percibirás una brisa de paz y amor. Allí esta Jesucristo en el Sagrario y en la Cruz que, marcó la vida de “Angelita”…y también encontrarás a la Virgen, Madre de Jesús, bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Salud.Nuevamente queda de manifiesto la cercanía, sencillez y humildad que tiene nuestra Santa sevillana que, lo demostró en todas y cada una de las etapas de su vida. Santa Ángela en su plan de vida, quedará siempre de manifiesto que, todo está en torno a la Divina Voluntad de Dios, hasta el dolor. Vivió siempre al servicio de los demás, en especial de aquellos más necesitados y abandonados.
En cambio nosotros cuantas veces hemos pronunciado o escuchado en nuestro entorno lamentaciones: ¡Que pena más amarga!, ¡Que amargura!, ¡Que dolor!...desesperados e impotentes cuando nos surge algún problema. Pero en cambio, Santa Ángela a diferencia de nosotros, al encomendarse totalmente a Dios y sobre todo al centrar su vida en torno a la de Jesucristo, clavado en una Cruz , hasta morir, para redimirnos del pecado, para libéranos con su Resurrección Gloriosa y ofrecernos así la Vida Eterna. Élla que supo analizar en lo más profundo de su corazón, la vida de Cristo, a través de los Santos Evangelios y descubrió que, las penas mundanas, son más ligeras o dulces, si se ofrecen como desagravio a Jesucristo que, quiso que se cumpliera y aceptó en todo momento la Voluntad del Padre, a igual que María, sintió su corazón, traspasado por el dolor y vivió junto a su Hijo, su Pasión, Muerte y Resurrección. Dándonos ejemplo de obediencia continua. Por eso Gracias a Dios, ha habido, hay y habrá personas que, como Santa Ángela, sepan ofrecer sus penas y dolores a Jesús y solo así, por amor, podremos llevar las penas con dulzura.
Recuerda, “no niegues nunca jamás, una sonrisa a nadie, porque no cuenta nada y ayudará a ser feliz a otra persona”.
Hoy os dejamos con estos geranios en flor que aunque carecen de una fragancia olorosa, si nos alegran las pupilas y que de forma simbólica, depositaremos a los pies de Santa Ángela de la Cruz que, es una gran mediadora ante Dios que es el que verdaderamente concede las gracias y favores. Dios es el gran “ordenador” del mundo y como Padre Celestial, nos ama y quiere que seamos felices, pero respetando siempre a nuestros semejantes y tratando de ayudar a los desvalidos que, encontramos en el camino y que por mil motivos necesitan cuando menos de nuestro calor humano y a veces los tratamos muy mal, con indiferencia, con desprecios, con desagrado, con despotismo…
Hoy os dejamos con estos geranios en flor que aunque carecen de una fragancia olorosa, si nos alegran las pupilas y que de forma simbólica, depositaremos a los pies de Santa Ángela de la Cruz que, es una gran mediadora ante Dios que es el que verdaderamente concede las gracias y favores. Dios es el gran “ordenador” del mundo y como Padre Celestial, nos ama y quiere que seamos felices, pero respetando siempre a nuestros semejantes y tratando de ayudar a los desvalidos que, encontramos en el camino y que por mil motivos necesitan cuando menos de nuestro calor humano y a veces los tratamos muy mal, con indiferencia, con desprecios, con desagrado, con despotismo…
Hasta mañana Dios mediante que, volveremos con una nueva “FLOR”.
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